Anfora negra.

Esta pieza la hice hace ya unos años y junto a otras dos anforas formaban una trilogia de modelos reproducidos fielmente sobre los originales, que en ese momento dormian en el Museo de Huelva.
Hechas de arcilla recogida en Zalamea y Campofrio tuvieron en un principio un suave color blanquecino que pronto la oxidacion y el fuego consiguieron convertir en negro humo.
El rapido secado que le provoqué a las otras dos piezas hicieron que las asas contrajeran a ritmo diferente que el resto del anfora por lo que agrietaron las bocas.
Aun asi, hoy forman parte de la decoracion de dos casas, dandole sus grietas cierto punto milenario.

Aquí en detalle el sello con Flor de Lis encontrado entre los restos de un asentamiento romano en San Juan del Puerto, con el que sello mis piezas