Pues bien, hace mucho tiempo, y tras una visita al Museo de Huelva, quedé maravillado por la ceramica tartesica e ibera que alli se expone.
Asi que ni corto ni perezoso me fuí a la Ribera del Villar (Zalamea) a por la arcilla que yo llamo "base" y a por otra poca del Alto de la Mesa (Riotinto), que le da, por su alto contenido en hierro, un color rojizo espectacular a la mezcla.
Me hice mi colada en el secadero de casa, le saqué 4 buenas pellas de barro, y con mas ansia que paciencia, mediante la tecnica del churo, nacieron estas dos piezas.
Cocidas en el horno de leña del amigo Serafin y selladas con la Flor de Lis, pertenecen a las TERRAS SIGILLATAS que mas cariño tengo, sobre todo por la ilusion y ansiedad con la que las hice, fué todo un parto ...
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